La vacunación para SARS-CoV-2 se ha convertido en una herramienta fundamental para combatir la pandemia por la COVID-19. Actualmente sabemos que las vacunas son seguras en pacientes con enfermedades inmuno-mediadas, pero estos últimos tendrían una capacidad menor de establecer una respuesta inmune ante las mismas. Sin embargo, los datos publicados hasta ahora provienen de países que disponen de otros tipos de vacunas y en los que se utilizan esquemas homólogos, situación que difiere de nuestro país. Por esta razón, la Sociedad Argentina de Reumatología junto con los servicios de reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica y el Hospital Universitario Austral llevaron a cabo un estudio observacional para estudiar la respuesta inmune humoral y celular a la vacuna para SARS-CoV-2 en 120 pacientes con artritis reumatoidea y su seguridad en Argentina.

Hasta ahora contamos con los resultados de la evaluación de la respuesta humoral y hemos observado que el 60% de los pacientes presentó niveles de anticuerpos no detectables luego de la primera dosis. Si bien este resultado mejoró luego de completado el esquema primario de dos dosis, 2 de cada 10 pacientes no desarrollaron anticuerpos.

Además, identificamos factores significativamente asociados a la ausencia de anticuerpos:

  • Cerca del 50% de los pacientes que recibieron esquemas homólogos con la vacuna Sinopharm presentaron una respuesta no reactiva o indeterminada.
  • De los 11 pacientes que recibian abatacept al momento de la vacunación, 6 no presentaron anticuerpos detectables luego de la segunda dosis.
  • Ninguno de los 4 pacientes con rituximab presentó anticuerpos detectables.

Con respecto a la seguridad, la vacuna Sinopharm presentó una incidencia significativamente menor de eventos adversos asociados a la vacunación en comparación con las otras vacunas disponibles (Sputnik V, Covershield/AstraZeneca y Moderna). Cinco (4.1%) pacientes reportaron un brote de la enfermedad que requirió ajuste del tratamiento, sin embargo, en cuanto a la asociación del evento con la vacunación, cuatro de ellos fueron clasificados como probables y uno posible.

En este contexto, resaltamos la importancia de la aplicación de una tercera dosis de vacuna para SARS-CoV-2 en pacientes con enfermedades inmunomediadas y en tratamiento con agentes inmunosupresores, como así también la necesidad de un control estricto de estos pacientes por sus reumatólogos.

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