Coordinadores:

Dr. Alejandro Cristian Benitez y Dra. Graciela Vanesa Betancur

Integrantes:

Dr. Jorge Velasco Zamora
Ricardo Dewey
Maria Julia Papagno
Matias Preisegger
Ramiro Adrian Gomez
Maria Julieta Gamba
Claudia Peón.

Contacto:

Dr. Alejandro Cristian Benitez - alejandro.benitez@institutocer.com
Dra. Graciela Betancur - alejandro.benitez@institutocer.com


Primera consideración:

Hay evidenciasconvincentes acerca de que los descubrimientos científicos significativos emergidos del laboratorio básico se encuentran escindidos de la realidad clínica diaria. La enorme mayoría de prometedores hallazgos publicadosen prestigiosas revistas científicas no llegaa ver la luz de la realidad en la medicina cotidiana. La brecha entre los hallazgos científicos y sus implicancias sociales no deja de ampliarse, paradójicamente, frente a cada descubrimiento.

En los últimos 30 años, los actores, las metodologías y los objetivos de la investigación básica, aplicada y clínica, divergieron dejando al descubierto el denominado “valle de la muerte”, en el que ni los científicos ni los médicos, preocupados ambos por sus respectivas profesiones, se aventuran a explorar. El saber médico y el saber científico transitan caminos paralelos (en el sentido de no convergencia) en los que, frente a los problemas de salud humana, los primeros se formulan las preguntas y los segundos poseen las respuestas.

Las respectivas capacitaciones condujeron a que los investigadores de ciencias básicas y los médicos se alejarán entre ellos profundizando una brechatan amplia como inesperada. Sus disciplinas poseen un argot que lascaracteriza y que comparten entre los miembros de sus respectivas comunidades. Así, los médicos no son atraídos por hallazgos científicos básicos; los hombres de ciencia no vislumbran el potencial clínico de sus descubrimientos.Ambos pierden una valiosa oportunidad de aportar sussaberes al avance diagnóstico y terapéutico.

El médico, si bien se encuentra preparado para asistir adecuadamente a sus pacientes enfrentando su problemática, no está entrenado para observarla desde la duda científica, y mucho menos para plantear una exploración sistemática en busca de respuestas. El médico como investigador básico y en contacto con la realidad sanitaria es una rareza, por no decir que es inexistente. Los biotecnólogos, los bioingenieros, los bioinformáticos, etc., cuya superespecialización da lugar al extraordinario avances de las biociencias actuales son quienes sustituyen al médico como investigador. La falta de perspectiva macro de las demandas de la salud pública es el precio a pagar. Sin embargo, la escala social ascendente entre la investigación básica y la clínica no está perdida en tanto se puedan construir sinergias.

La investigación traslacional (IT) impulsa la convergencia de saberes, en apariencia distantes, de protagonistas claves (investigadores de ciencia básica y clínica) estimulando la aplicación del método científico en respuesta a las necesidades sanitarias. Es necesario que el trabajo del laboratorio se realice con un ojo en el microscopio y otro en la realidad cotidiana de los problemas irresueltos de salud finalizando en hallazgos socialmente transferibles. Consecuentemente, las estructuras y el capital humano requieren readaptarse a esta nueva forma de generar conocimiento que abandona el ser disciplinar, y aún la conexión entre disciplinas (interdisciplina), para atravesarlas y generar una singular forma de relacionarse y de aprender con infinitas posibilidades innovadoras; emerge, así, el modo transdisciplinario.

En definitiva, se trata de transferir conocimientos entre el investigador de ciencia básica, el de la ciencia clínica y la comunidad. Desde la mesada del laboratorio hasta la cama del paciente (frombench to bed-side) y viceversa; la polinización cruzada de saberes. En fin, la revolución científica transdisciplinar.

Segunda consideración:

Como señaláramos la reunión del investigador de ciencias básicas con el médico es necesaria pero insuficiente. Es mandatorio que este posea, además de experiencia clínica, la capacitación adecuada en metodología de la investigación adoptando una posición activa frente a la ciencia y poniendo sus conocimientos y habilidades a su servicio a fin de confirmar, refutar o generar hipótesis desde la observación directa de la realidad del paciente y de su contexto.

De la mano de la investigación fármaco-clínica la reumatología en nuestro país fue pionera en contornear la figurade un nuevo protagonista, el eslabón necesario para hacer confluir saberes que se potencian: el investigador clínico, suerte de transición entre el científico y el médico asistencialista. De esta manera, entrelazando los dominios dela investigación clínica con los de la investigación básica, se vislumbrauna singular oportunidad: la ciencia que pregunta, la ciencia que sabe,la ciencia que responde.

Por lo tanto, desde nuestra especialidad contamos ya con recursos humanos de “última generación”, considerando la novedosa demanda de esta actividad. Se trata de una invalorable competencia estratégica, ya que, con independencia de la especialidad de que se trate,la ausencia de tradiciónen investigación clínica difícilmente pueda generar IT con posibilidades ciertas de desarrollo efectivo.

Trecera consideración:

El encuentro de estos saberes genera una verdadera explosión de nuevas ideas, hecho que remite a la noción de circuito innovador. Sin embargo, la ciencia y la tecnología son insuficientes en términos de generar valor socialmente apropiable. La investigación traslacional no puede ni se limita a los hallazgos científicamente relevantes, debe ser estratégicamente concebida, sistematizada y explícita, dirigida a satisfacer los diferentes aspectos generadores de innovaciones socialmente trasferibles.

En síntesis, se trata de transferencia o vinculación tecnológica que podría ser concebida como un proceso complejo en el que sujetos, conocimientos, valores, tipo de utilización y artefactos fluyen bidireccionalmente entre quien las producen (el sector académico) y quienes las utilizan (el sector socioproductivo)

Parecería más apropiado utilizar el términofábricas de tecnologías, en lugar del eufemístico laboratorio de investigación y desarrollo. El CONICET así lo entiende y las denomina Empresas de Base Tecnológica (EBT) o spin off definiéndolas como "aquellas que tienen como fin explotar nuevos productos y/o servicios a partir de resultados de investigación científica y tecnológica. La creación de EBT es una importante vía para trasferir tecnología y llevar resultados de investigación del laboratorio a la sociedad, así como para crear empleos calificados y de calidad" (https://vinculacion.conicet.gov.ar/ebt-3/)

Considerada como una actividad estratégica por sus profundos impactos sociales, nuestro país ha iniciado un proceso de apoyo a la IT a través de diferentes iniciativas (Plan Nacional De Investigación Traslacional En Salud Para La Red De Hospitales, Red de Investigación Traslacional en Salud del CONICET) coordinando esfuerzos de diferentes actores, público, privado y de organizaciones de la sociedad civil.

En los últimos años, el emprendedorismo de base tecnológica en general y el apoyo a la creación de EBT en particular adquiere una importancia fundamental en las políticas públicas en América Latina. Estas políticas apuestan por la consolidación de iniciativas capaces de empujar procesos innovadores

Nuestra experiencia en investigación traslacional

En 2011 investigadores de CONICET/INTECH/UNSAM, Fundación Articular e Instituto CER inicia un proyecto conjunto en IT enfocados en el desarrollo de una nueva proteína vinculada a patologías oncológicas, fibróticas y autoinmunes. Debe destacarse que, además de los investigadores de ciencias básicas del CONICET, el equipo esta conformado por investigadores clínicos socios titulares de la SAR.

La experiencia acumulada en IT generó una sólida plataforma tecnológica que, a través de ingeniería genética, permitió desarrollar una proteína recombinante, un anticuerpo monoclonal y biomarcadores innovadores para afecciones complejas. Tales desarrollos fueron el inicio de una start-up biotecnológicao EBT CONICET que impulsa una verdadera transferencia tecnológica de hallazgos científicos socialmente relevantes. https://cites-gss.com/portfolio/radbio/ Tal potencial fue recientemente reconocido con la obtención del Premio Cesar Milstein CONICET al Dr R. Dewey Director de investigación del equipo.

En la actualidad equipo de IT desarrolla su actividad en su laboratorio del Centro de Medicina Traslacional (CEMET) del Htal el Cruce accediendo por concurso en el 2020.

De la actividad del grupo se destaca a modo de resumen los siguientes:

Estudios en Argentina:

  • Facultad de Medicina UNLP. Estudio exploratorio en Cáncer de mama en ratones.
  • CONICET MdP cicatrización de heridas en modelo animal.
  • Prueba de concepto(POC) en modelo animal de Fibrosis hepática y NASH con vectores lentivirales expresando Brecept.
  • CEMET-HEC Búsqueda de biomarcadores de severidad en COVID-19.
  • CEMET-HEC/Fundación Articular Búsqueda de biomarcadores de pronóstico en AR.
  • INTECH/UNSAM/Instituto CER expresión celular en OA en muestras de líquido sinovial.

Estudios en el exterior:

  • China: generación y estabilidad de la proteína recombinante BRECEPT y prueba deconcepto (POC) en modelo animal de Fibrosis hepática. Estudios de toxicológicos generales y de cardiotoxicidad.
  • Japón: PoC en Fibrosis cutánea y pulmonar.
  • Francia: estudio de cicatrización y anti-envejecimiento en explantos de piel.
  • Uruguay: desarrollo antimicrobiano, cicatrización y regeneración dérmica.

Los resultados de los trabajos realizados permitieron diversas publicaciones en el ámbito nacional (Congresos SAR, SAIC en los que se obtuvieron premios y reconocimientos) e internacional en revistas con referato. Asimismo, fueron otorgadas 8 patentes internacionales y otras 5 en revisión. Debe destacarse que esta actividad permitió el doctorado de dos de sus integrantes

En suma, la IT permitió generar en poco tiempo resultados extraordinarios y que, generando las condiciones apropiadas, podrían ser replicados en nuestro medio.

Objetivo del GESAR:

  • Promover el concepto de investigación traslacional mediante educación continua entre los miembros de la Sociedad Argentina de Reumatología.
  • Promover la creación de proyectos con base en Investigación traslacional.
  • Promover la Gestión del Conocimiento qué permita traducir los nuevos hallazgos en beneficios concretos para la población.

Proyectos:

  • Jornada nacional de investigación Traslacional en Reumatología de la Sociedad Argentina de Reumatología.
  • Desarrollo de proyectos de investigación traslacional.

NUESTROS SPONSORS